La adolescencia es, por definición, un territorio de construcción: identidad, autonomía, pertenencia y exploración. Hoy, a ese paisaje emocional y social se suma un actor silencioso, poderoso y cotidiano: la inteligencia artificial. Pero no es un invitado opcional. Es parte del día a día de los jóvenes, de su manera de aprender, conversar, crear, entretenerse y resolver dudas que antes guardaban o buscaban únicamente en adultos o pares.

Los datos recientes que compartió la Radiografía Digital Claro 2025 muestran una tendencia contundente: para los adolescentes, la IA ya es un copiloto cognitivo, una herramienta que los acompaña desde las tareas escolares hasta la experimentación creativa y el ocio digital.

LA IA COMO TUTOR INSTANTÁNEO

Los adolescentes, según la Radiografía Digital Claro 2025, utilizan la IA principalmente como apoyo académico:

• 58% para hacer tareas, lo que revela que la IA se ha fusionado con la rutina escolar.
• 47% para resolver dudas espontáneas e inmediatas.
• 38% para explorar temas de interés personal, abriendo puertas a conocimientos que antes podían parecer lejanos.

Esto instala un desafío urgente: la IA no puede convertirse en un placebo, sino en un aliado que lo fortalezca. La adolescencia es etapa crítica para desarrollar criterio propio; por eso se debe guiar el uso de la IA para que fomente comprensión, no solo repetición. Y, sobre todo, conciencia ética de su uso y comprensión de cómo impacta en su vida personal, escolar, familiar pasando por el arte de convivir.

IDENTIDAD DIGITAL Y ENTRETENIMIENTO: DOS MUNDOS, DOS RIESGOS

Los adolescentes utilizan la IA también como forma de expresión y entretenimiento, pero con marcadas diferencias:

Las adolescentes la usan más para filtros de redes sociales y creación de contenido audiovisual.

Los adolescentes la integran sobre todo en videojuegos de simulación y experiencias inmersivas.

Ambas rutas tienen impactos profundos:

1. Los filtros pueden distorsionar la autoimagen en una fase en la que la identidad corporal es especialmente frágil.
2. Los videojuegos intensivos pueden desplazar la interacción social presencial y alterar la regulación emocional.
3. La recompensa instantánea de la IA puede reforzar la comparación, la ansiedad y la búsqueda de validación externa.

La adolescencia siempre ha sido una etapa de espejos; hoy, esos espejos son digitales y muchas veces irreales.

CHATGPT EL ALIADO EDUCATIVO: ¿VENTAJA O DEPENDENCIA?

ChatGPT encabeza la lista de aplicaciones más usadas por adolescentes para estudiar:

• 52% lo elige como su principal herramienta escolar.
• Google (12%) y Gemini (11%) quedan relegados a un segundo plano.

La pregunta es: ¿los jóvenes están aprendiendo a pensar con la IA o simplemente a pedirle respuestas?

RECOMENDACIONES PARA PADRES DE ADOLESCENTES

1. CONVERSAR SOBRE CÓMO USAN LA IA, NO SÓLO CUÁNTO

• Preguntar a los adolescentes qué consultan, por qué y qué interpretación hacen de las respuestas.
• Fomentar pensamiento crítico: “¿Cómo sabes que esto es confiable?”
• Establecer acuerdos familiares sobre el rol de la IA en el estudio.

2. ACOMPAÑAR LA IDENTIDAD DIGITAL Y EL OCIO

• Revisar juntos filtros, apps y redes sociales para comprender sus efectos emocionales.
• Hablar sobre autoestima, comparación social y distorsión del cuerpo.
• Impulsar espacios offline que fortalezcan vínculos reales y actividades que generen bienestar.

3. EQUILIBRAR EL USO ESCOLAR: LA IA ES GUÍA, NO AUTOR DE LAS TAREA

• Invitar al adolescente a explicar con sus palabras lo que aprendió con la IA.
• Establecer momentos en que la tarea debe comenzar sin IA para activar memoria, atención y reflexión.
• Enseñarles que la creatividad surge más de la pregunta que de la respuesta automática.

Los jóvenes encuentran en herramientas IA respuestas a sus inquietudes, compañía, validación y exploración. Elevar alertas preventivas, establecer acuerdos familiares y estar en continuo aprendizaje es un deber ético. Esta vez no podemos llegar tarde.